AMBIENTES RESTAURADORES
Se
te ha ocurrido pensar qué hay más allá de la creencia de que hay que ir al
campo a relajarse. Hay menos ruido, si; menos gente, quizá; menos smog, es muy probable; y aparte de todo
eso, qué pasa con lo verde?
Aquí
va otra idea: por qué los wallpapers de paisajes o de flores son tan populares
(además de la serie favorita del momento)? Los posters, las imágenes en tv, los
jardines bien cuidados…..en fin, la popularidad de lo verde es patente.
Juntemos
esas dos ideas y nace el estudio de algo llamado ambientes restauradores y restauración
cognoscitiva.
La
restauración cognoscitiva implica la renovación de los recursos funcionales,
que son aquellos que los individuos utilizan para afrontar lo que el ambiente
nos demanda diariamente. Por ejemplo, llegar a clases a tiempo puede ser muy
desgastante en esta ciudad: pararse temprano, desayunar o no, si el viaje es
largo, si el transporte circula normal, si va muy lleno, y otras circunstancias
no previstas que implican energía no sólo física sino mental (la ardilla no
corre sólo para resolver problemas matemáticos!!).
La
restauración cognoscitiva es como recargar las “pilas mentales”, más allá de
sentarte a descansar, es un alivio que llega cuando puedes volver a poner la
atención necesaria en las cosas, te sientes alerta pero no alarmado, y puedes
avocarte a lo que estás haciendo.
¿Qué
es un ambiente restaurador? Es un lugar que cumple con ciertas condiciones que
te permiten esa recarga. Lo genial es que se ha descubierto que los ambientes
naturales generalmente cumplen con esos requisitos, que son: extensión,
fascinación, compatibilidad y sentirse lejos. Veamos cada uno:
o
Estar lejos --> se refiere a aquellos
lugares que permiten utilizar un contenido mental diferente del que normalmente
hacemos uso, de forma que la atención dirigida cotidianamente hacia ellos
‘descansa’. Será por eso que al terminar de ver una película a veces nos
sentimos como revitalizados?
o
Extensión --> aquellos lugares que
poseen el contenido y estructura suficiente para ocupar la mente durante un
largo tiempo en el cual la atención puede descansar. No necesitan ser físicamente grandes, sino
que su complejidad puede atrapar nuestra atención sin que nos fuerce a ‘pensar’.
o
Fascinación --> el lugar que por sí
mismo atrae la atención. La fascinación de un ambiente restaurador ha de ser
más bien moderada, ya que una gran fascinación puede atrapar la atención y, por
el contrario, obligar a ‘trabajar’ sobre lo que estamos apreciando.
o
Compatibilidad --> el lugar que se ajusta a
nuestros propósitos o intereses debido al tipo de actividades que permite. La
compatibilidad puede ser general o específica de forma que el mismo lugar puede
ser compatible a un nivel y no serlo en otro. Por ejemplo, nos puede gustar
mucho un parque bien cuidado, pero a veces, para lograr que se mantenga tan
bonito, no se puede caminar más allá de los senderos y eso nos hace sentir
limitados.
Hay
estudios que muestran que pasar tiempo en áreas verdes, sean naturales o
controladas (como un invernadero o un jardín), mejora las habilidades mentales
en personas que se han visto bajo condiciones estresantes. Además de que las
áreas verdes han obtenido calificaciones de mayor agrado y preferencia por
gente de diferentes edades, condiciones sociales y etnias.
Ahora
ya tienes una idea de por qué nos gusta tanto la –onda- verde. A ti, ¿cómo te
hace sentir?
Referencias:
Hartig, T. & Staats, H. (2003). Restorative environments. Journal of Environmental Psychology, 23, 103-107.
Herzog, T. R., Maguire, C. P. & Nebel, M. B. (2003). Assessing the restorative components of environments. Journal of Environmental Psychology, 23, 159-170.
Referencias:
Hartig, T. & Staats, H. (2003). Restorative environments. Journal of Environmental Psychology, 23, 103-107.
Herzog, T. R., Maguire, C. P. & Nebel, M. B. (2003). Assessing the restorative components of environments. Journal of Environmental Psychology, 23, 159-170.
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